Libre albedrío. La libertad de crear; la opción de elegir el camino de la derecha o el camino de la izquierda, la Vida o la Muerte, las espirales positivas o las negativas de conciencia. Como posee el don del libre albedrío, el alma puede elegir permanecer en el plano de la relatividad, donde el bien y el mal son relativos según la propia perspectiva en el tiempo y el espacio; o bien puede elegir el plano del Absoluto, donde el Bien es real y el Mal es irreal y el alma contempla "cara a cara" a Dios como la Verdad viva. Libre albedrío significa que el individuo puede aceptar o rechazar el plan divino, las leyes de Dios y la oportunidad de vivir en la conciencia del Amor.
El don del libre albedrío otorgado por Dios conlleva una cierta extensión de conciencia, conocida como extensión de la vida (una serie de encarnaciones), y "los términos de la habitación del hombre". El alma, por tanto, no sólo está confinada al tiempo y el espacio durante su periodo de experimentación con el libre albedrío, sino que también está limitada a un cierto número de ciclos de vida. Al término de esta oportunidad (compartimentalizada en días, años y dimensiones), el uso que haya hecho el alma en cuestión del don del libre albedrío determina su destino.
El alma que ha escogido glorificar al Ego Divino (la Realidad) asciende a la Presencia del YO SOY EL QUE YO SOY. El alma que ha elegido glorificar al ego humano (la irrealidad) pasa por la segunda muerte, esto es, su conciencia de Auto-negación será cancelada para siempre; y todas sus energías, que se pasan simultáneamente por el fuego sagrado, se regresan al Gran Sol Central para que sean repolarizadas.
(Apocalipsis 20:6, 11-15,21:8; Hechos 17:26)
Alquimia
Saint Germain.
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