Madre María. Arcangelina del Quinto Rayo, complemento divino del Arcángel Rafael, Reina de los Ángeles y la bendita Madre de Jesús. Su nombre significa Rayo de la Madre (Mother Ray: Ma Ray). Llamada por el padre para encarnar en la tierra y dar nacimiento al Cristo que habría de salvar a aquellas almas que habían sido descarriadas por los rebeldes luceferinos, María es uno de los miembros de las huestes del SEÑOR que a lo largo de sus encarnaciones en la Tierra ha ejemplificado ardientemente la Maternidad de Dios. Desde los primeros días de la Atlántida se preparó para su encarnación final, en que habría de nutrir en la criaturita de Belén al "hijo" (alma) de David, nacido de nuevo para ser el salvador (avatar) de la era de Piscis. María fungió como sacerdotisa en la Atlántida en el templo de la Verdad, enseñando y estudiando las artes curativas y dirigiendo, a través de su Corazón Inmaculado, la luz de la Palabra inefable a los muchos millones que habitaban en ese continente. Fue también la madre de David, rey de Israel. Fue gracias a la maestría que desarrolló en la Atlántida en la ciencia del concepto inmaculado, misma que había practicado en el cielo, lo que la capacitó para ser la doncella del SEÑOR, mediante la preparación de sus cuatro cuerpos inferiores para la encarnación de la Palabra en Cristo Jesús, su hijo. Al concluir esa vida de santidad, habiendo cumplido su plan divino, María ascendió al corazón del Padre.
Hoy María sirve a la humanidad en la "Iglesia viviente" en niveles internos, muy cerca de las jerarquías de ángeles y Maestros Ascendidos que conforman la Gran Hermandad Blanca. La intercesión de la Madre María es inmediata cuando se da su Rosario de la Nueva Era, que dictó a la Mensajera en 1972.
Alquimia
Saint Germain.
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