Como formulamos los decretos?
Sabemos que son vibraciones muy altas que
emitimos de nuestros labios, estas energías vienen con fuerza y poder, es una energía lumínica…ya
que estamos afirmando algo, que es siempre bueno para nosotros (positivo), y
transmutamos cualquier suceso de nuestras vidas tanto pasadas como de ahora,
hablamos de decretos tanto individual como colectivos...es el cuidado de
hacerlo siempre en positivo y en tiempo presente.
El decreto siempre se debe comenzar con la
conexión interna ya sea de un Maestro de Luz, Cristo Interno, Yo Superior y
Magna Presencia…o simplemente con el Yo…al finalizar dar las gracias por haber
sido escuchado.
Pero se desconoce la parte real tangible
del movimiento del decreto.
Cuando de tus labios se expresa un decreto
como por ejemplo: En nombre de la Divina Presencia Yo Soy ordeno a la Vida que
desaparezca en ti o en mí, toda célula que desequilibre mi salud de ahora en
adelante sea visible en ti o en mí cuando se escucha, por donde te escucha? Se escucha
con el oído correcto y perfecto.
Bien, no vayas a lo intangible sigue sólo
el proceso real de la emisión de las señales…cuando tú hablas o emites sonido a
través de tus labios…sale emisión de la voz…las cuales se expresan en
decibeles, enseguida tu voz se transforma en una frecuencia, una frecuencia de
ondas circulares que se movilizan por las moléculas del aire y son dirigidas en
dirección del objetivo en donde está dirigiendo la voz….si tu decreto lleva con
ello una buena condensación de energía y emoción su movimiento circular será
cada vez más fuerte.
Cuando expresas un decreto tu puedes
hacerlo con mucha fuerza, firmeza e intensidad, la voz es escucha por el oído
perfecto y correcto, luego la vibración penetra por el campo áurico de ti o de
la otra persona, penetrando por los
poros de la piel luego ingresando a los órganos internos, luego esta vibración
es absorbida en tus células, enseguida en tus cuerpos internos, cuerpo materia,
cuerpo etérico, cuerpo astral, esencia Espíritu, que solo es observador en la
encarnación de la persona y posteriormente en todos los átomos que componen tu
esencia, ahora que está más claro el formular de realizar el decreto tanto
personales como colectivos…recordemos que la vibración o frecuencia de esta es
música, fuerza, Amor, es la Palabra Hablada de Dios en el hombre…autorizada en
el nombre de la Presencia Yo Soy y del Cristo Vivo.
Al final necesitas solo que salga directo
desde tu corazón…desde tu propio centro y tan solo con una vez bien hecho es
suficiente, Fe en ello.
Paola Wlack.
Mahanbir Kaur.
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