martes, 5 de enero de 2016

Señor del Mundo...Glosario Metafísico*

Señor del Mundo. Gautama Buda ocupa el cargo de Señor del Mundo (el "Dios de la Tierra" de Apocalipsis 11:4).  Recientemente sucedió a Sanat Kumara, quien había ocupado este cargo durante decenas de miles de años. Éste es el cargo de gobierno más alto de la jerarquía espíritual para el planeta, y sin embargo el Señor Gutama es el más humilde de los Maestros Ascendidos. En niveles internos sustenta la llama trina, la chispa divina, para aquellas corrientes de vida que han perdido el contacto directo con su propia Presencia YO SOY y que han hecho tanto karma negativo que son incapaces de magnetizar la luz suficiente de la Divinidad  para sostener la encarnación física 
de su alma sobre la tierra. A través de un hilo de filigrana de luz que conecta su corazón con el corazón de todos los hijos de Dios, el Señor Gautama nutre la llama titilante de la Vida que debería arder en el altar de cada corazón con una mayor intensidad de Amor, sabiduría y poder, alimentada por la conciencia crística de cada uno.
Gautama Buda recibió el manto de Señor del Mundo el 1 de enero de 1956 de Sanat Kumara, jerarca del planeta Venus, quien había ocupado el mismo cargo desde las horas más oscuras de la historia de la tierra. Conocido como el Anciano de Días, Sanat Kumara vino como voluntario a la tierra hace miles de años, cuando los consejos kósmicos habían decretado la disolución del planeta. Tanto se había desviado la humanidad de la ley kósmica, que los Señores Solares habían decidido que no se daría otra oportunidad a la humanidad, que obcecadamente había ignorado y olvidado la Llama de Dios que está dentro del corazón. El requisito de la Ley para salvar a la tierra fue que alguien que tuviera las cualidades del "Cordero" encarnado estuviera presente en la octava física para mantener el equilibrio y guardar la llama trina de la Vida por y para toda alma viviente. Sanat Kumara ofreció ser esa persona.
En su Perla de Sabiduría  del 8 de abril de 1979, Sanat Kumara contó la historia de cómo devotos venusianos se ofrecieron  voluntariamente a acompañarlo y encarnar entre los seres humanos 
para ayudarlo a guardar la llama: "La alegría e la oportunidad se mezclaba con la tristeza de la separación. Yo había optado por un exilio voluntario en una estrella oscura. Y aunque su destino 
era la Estrella de la Libertad, todos sabían que para mí sería una noche oscura del alma muy larga. De súbito, de los valles y las montañas aparecieron mis hijos en gran multitud.
Eran las almas de los cientos cuarenta y cuatro mil aproximándose a nuestro palacio de luz. Se fueron acercando formando espiral, doce compañías que entonando el canto de libertad, de Amor y de victoria...Mientras mirábamos desde el balcón, Venus y yo, vimos a la treceava compañía vestida de blanco. Eran los sacerdotes reales de Mede la orden del Melquisedek...Cuando todos se habían reunido en anillos concéntricos, rodeando nuestra casa, y cuando su humo de alabanza y adoración a mí hubo concluido, su vocero se presentó delante mi balcón y se dirigió a nosotros en representación de la gran multitud. Era el alma del que hoy conocéis y amáis como el señor del Mundo, Gautama Buda. Se dirigió a nosotros diciendo: "Oh, anciano de días, hemos sabido del pacto que Dios a hecho contigo hoy y de tu promesa de guardar la llama de la Vida hasta que haya algunos entre las evoluciones de la tierra que sean acelerados y remueven una vez más su voto de portar la llama. Oh, anciano de días, eres para nosotros nuestro guru, nuestra vida misma, nuestro Dios.
No te dejaremos sin apoyo. Iremos contigo."
Así  vinieron a la tierra con Sanat Kumara y legiones de ángeles, precedidos por otra comitiva de Portadores de Luz que  prepararon el camino y establecieron el retiro de Shamballa (la Ciudad de Blanco), isla del mar Gobi (ahora el desierto del Gobi).
Ahí Sanat Kumara ancló el foco de la llama trina, estableciendo el hilo de contacto inicial con todos los que estaban en la tierra al tender rayos de luz desde su corazón hasta el de los habitantes. Ahí los voluntarios venusianos encarnaron en densos velos de carne hasta el triunfo del voto de las evoluciones de la tierra. El primero de estos Portadores de Luz en responder al llamado del Señor del Mundo desde la octava física fue, desde luego, Gautama Buda; cerca de él estaba Maitreya. Los dos prosiguieron el sendero del Bodhisattva hasta la budeidad.
Gautama terminó "primero" el curso seguido por Maitreya. Así, los dos se convirtieron en los discípulos más destacados de Sanat Kumara; uno lo sucedió en el cargo de Señor 
del Mundo y el otro como Cristo Kósmico y Buda Planetario.
En el momento de la transferencia del manto de Señor del Mundo, el 1 de enero de 1956, Gautama Buda asumió la responsabilidad de sostener el hilo de la vida para las evoluciones de la tierra a través de su propia llama del corazón, y Sanat Kumara, Regente del Mundo, regresó a su estrella hogar, Venus, donde se mantiene intensamente activo en el servicio de la Gran Hermandad Blanca en el planeta tierra.
El cargo anterior de Cristo Kósmico y Buda Planetario que ocupaba Gautama fue asumido simultáneamente por el Señor Maitreya. Durante la misma ceremonia, que tuvo lugar en el Retiro del Royal Teton, el cargo de Instructor Mundial antes ocupado por Maitreya fue transferido a Jesús y a su querido amigo y discípulo San Francisco (Kuthumi). El Señor Lanto tomó el cargo de
chohán del Segundo Rayo en 1958, antes cubiertos por Kuthumi, y la amada Nada asumió el cargo de chokán del Sexto Rayo, que había ocupado Jesús durante a era de Piscis, cuyo jerarca también fue 
Saint Germain y Portia asumieron la regencia de Acuario el 1 de mayo de 1954. Mientras que Maitreya representa al Cristo Kósmico y Buda Planetario, Jesús ocupa el cargo de
Cristo personal, el gran modelo del Santo Ser Crístico de cada quien.
El Señor Gautama preside como Jerarca de Shamballa, ahora en el plano etérico, al cual se ha trasladado al retiro físico. En todos los tiempos los Mensajeros de la Hermandad, conocidos y desconocidos, han sostenido el equilibrio en la octava física para la llama y por el Buda de Shamballa. Así, Jesús, el Mensajero ungido del Señor Maitreya, el Cristo Kósmico, a través de su Sagrado Corazón fue la puerta abierta para que la luz del Padre, representada en las personas de Maitreya, Gautama y Sanat Kumara, fuera anclada en el corazón de las multitudes de los habitantes de la tierra. El Señor Jesucristo definió su función en la octava física según la ley kósmica cuando dijo: "Entretanto que yo (el YO SOY EL QUE YO SOY) estuviere en el mundo, luz soy del mundo (la Palabra que yo encarno es la Luz del mundo)" Este anclar la Luz de la Presencia YO SOY en el chakra de su corazón fue lo que le permitió llevar sobre sí el karma planetario, "los pecados del mundo", para que las almas de luz pudieran seguirlo en el sendero de cristeidad hasta que ellas también profesaran en su tiempo corporal la luz del Hijo de Dios.



Alquimia
Saint Germain.

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